¿HABLAR A LOS MÁS PEQUEÑOS SOBRE LA MUERTE?


Tal y como habéis podido deducir por el título de este post, hoy os traemos un tema que ha sido muy comentado a lo largo de la historia y del que las opiniones son muy dispares. 

¿Hablar o no hablar a los niños sobre la muerte?
Generalmente, la muerte es un suceso del que los niños no son conscientes hasta que muere alguien conocido cercano a ellos. Estos, que son curiosos por naturaleza, se empiezan a cuestionar un sin fin de preguntas relacionadas con este tema y de las cuales necesitan respuestas que nosotros como padres o profesores debemos proporcionar. 

En situaciones como estas donde el dolor que viven los familiares del fallecido es muy fuerte, tenemos que tener especial cuidado de las emociones que viven los más pequeños; ya que muchas veces estas situaciones son nuevas para ellos. Tenemos que comprobar que esas emociones sean las adecuadas y reales, distinguiendo si lo que estos sienten es real o en cambio fingen para no preocuparnos. 

Después de situaciones tan traumáticas, los niños se preocupan por aquellos más cercanos a ellos y realizan preguntas del estilo : ¿mamá, papá os vais a morir?, ¿yo me voy a morir?... Ante estas situaciones, nos debemos calmar y responder sinceramente que todos nos vamos a morir porque forma parte de nuestra vida, y por eso debemos disfrutar al máximo de todos los días. 

Según mi punto de vista, no debemos esconder nada a los niños solo debemos saber hasta que punto podemos llegar; es decir, dependiendo de la edad del niño, este estará o no en las condiciones necesarias para digerir cierta información. Tal y como comenta Grollman en su obra Explaining Death to Children la muerte puede ser explicada con términos sencillos a los niños ayudándoles a entender que esa pérdida y ese dolor es un proceso que todos debemos sufrir y superar. 

Otras situaciones como una pelea con amigos, la muerte de una mascota, la separación de los padres..., son consideradas situaciones menos traumáticas, pero que enseñarán al niño que la vida a veces puede ser un poco más cruel de lo que creemos. Por lo tanto, no debemos evitarle estas caídas mediante historias fantásticas o mentiras, sino más bien debemos someterlo a estas a fin de hacerlo más fuerte levantándose sin nuestra ayuda. 

Algunos consejos para tratar este tema:
  • No esconderles este tipo de situaciones. 
  • Hablar con sinceridad adaptándolo a su nivel cognitivo y de desarrollo. 
  • No evitarle las caídas, sino más bien, someterlos a estas a fin de hacerlo más fuerte levantándose. 
  • No descuidar sus emociones en los días posteriores. 
  • Evitar que modifique su rutina diaria. 
Como viene siendo costumbre, para tratar con ellos este tema, también disponemos de una serie de recursos interesantes que podemos encontrar en otros de nuestros posts como son:

Espero que este post os haya servido de ayuda para aprender un poco más sobre este tema. Ojalá no nos tengamos que ver en estas situaciones, pero si ese fuera el caso, que mejor que tener una base fundamentada y una serie de recursos que nos puedan ayudar. 

¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ENTREGA!





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